Palo o Congo son un grupo de denominaciones estrechamente relacionadas con orígenes bantúes, desarrolladas por esclavos de África central que fueron llevados a Cuba, a la cual llegó también de la misma manera derivados de la religión Yoruba de la zona del Golfo de Guinea. Otros nombres asociados con las diversas ramas de esta religión incluyen: Palo Monte, Palo Mayombe, Palo congo, Brillumba y Kimbisa.
– TIEMBLA TIERRA:
Dueño de la tierra y del universo, controla los cuatro puntos cardinales y ejecuta los designios de Nsambi (representante de los principios benéficos), no se le puede invocar mucho por ser irascible, se le iguala con Obbatalá.
– LUCERO MUNDO:
Es quien abre y cierra los caminos (Elegguá) para los mayemberos está en la puerta del cementerio y es el guardían de la luna.
– SARABANDA:
Dios temido y respetado, dios de los hierros (Oggún). Deidad muy fuerte que no puede faltar en ninguna prenda. Está muy vinculado a Siete Rayos por su carácter bélico y agresivo.
– SIETE RAYOS:
Dios guerrero para trabajos de brujería difíciles y rápidos. Se relaciona con el orisha Changó de la santería. Entre sus atributos se encuentra la utilización de dos pañuelos terceados como ropa y otro morado para hacer alusión a los rayos.
– SIETE SAYAS:
Baluande o madre de agua, dueña del mar y de la entrada de los ríos. Posee atributos similares a los de Yemayá. Santera de la maternidad, de la unidad del mundo, de lo que fluye. Muy conocida y venerada en el mundo de los paleros.
– BRAZO FUERTE:
Entidad guerrera. Lleva sobre sus hombros la bola del mundo, cruza y bordea los ríos tempestuosos, a veces se le conoce como cabo de guerra, es una deidad bélica pero vencedora. Se equipara con el Aggayú de la santería.
-CHOLA:
Dueña de las corrientes dulces y del oro, comparable a Ochún.
– TATA PANSUA / TATA EMAGA:
Dios de los enfermos, el curandero o milagroso. Se le conoce como Azuance o Lucero. Equiparable con Babalú-Ayé.
– CENTELLA:
Dueña del relámpago y de los remolinos. Equiparable con Oyá.
– KSIMBA /KABANGA:
Deidad sabia, dios de la adivinación. Se equipara con Orula.
Existen otras deidades no consideradas exactamente como dioses. Son poderes maléficos o benéficos que pueden radicar en diferentes objetos creados o no con tales fines. Existen prendas que han trascendido las casas de los paleros para convertise en cuidadoras de poblados o zonas enteras. Por ejemplo: buey suelto o zapatico malacó son prendas buenas (consideradas cristianas), el infierno mundo, el campo santo son prendas maléficas (llamadas judías).
Los paleros adoran también a los astros (lo cual es secundario en la santería) el mismo nivel de importancia que a los dioses, estableciéndose con ello una relación más estrecha entre la adoración a la naturaleza y la explicación de la realidad. Para ellos: la luna es madrina de los brujos, niño que nace en creciente será macho, los partos en menguante son lentos… etc.
La adoración a las plantas en los paleros adquiere una significación muy especial. Es una de las esferas fundamentales de ofrendas además de los animales, invocan a los dioses para ayudar el conocimiento que posean de determinada planta. Los paleros poseen un gran prestigio como conocedores de los poderes de las plantas, tanto en su aspecto mágico-ritual como curativo.
Se destacan dentro de la adoración a las plantas la ceiba y la palma, las cuales, al igual que en la santería, son consideradas sagradas.